7.10.09

La Ciencia española no necesita tijeras

Salgo de mi silencio para unirme a la iniciativa "La ciencia española no necesita tijeras", que pretende protestar contra el recorte que en los presupuestos del año que viene se prepara para el Ministerio de Ciencia.


En las primeras versiones del proyecto de presupuestos (también llamadas globos-sonda), este tijeretazo era de más del 30%. Ahora parece que va a ser de "sólo" un 15%. Con algo de maquillaje financiero (es decir, aumentando los créditos que dan a las empresas para que "investiguen" y que en su mayor parte se quedan sin ejecutar, por lo que deben pasar a engrosar alguna otra partida presupuestaria dedicada vaya usted a saber qué), parece que quieren hacer creer que el recorte es menor. Más gracioso todavía, según la Ministra Garmendia, los científicos somos unos alarmistas, y el recorte no sólo no va a afectar en nada, sino que incluso se van a aumentar en un 13% el número de becas y contratos para investigadores. Algo que tampoco requiere un aumento brutal de presupuesto, si tomamos como ejemplo las becas postdoctorales del Ministerio (aunque en este caso de Educación). Entre el año 2008 y el 2009 se han convocado exactamente 0 plazas, a pesar de las promesas repetidas que prometían 2 convocatorias por año. Si aumentamos en un 13% este número, tenemos que el gasto será el mismo: 0. Mientras, el presupuesto de muchos Organismos Públicos de Investigación baja de media un 15%, como se puede ver aquí.

Y mientras, el Gobierno en pleno repitiendo el mantra de que lo mejor para salir de la crisis es abandonar la economía del ladrillo y pasar a la economía del conocimiento. A lo que parece que no le han dado el recorte es a la cara dura que hace falta para llegar a ser ministro, sea de éste o de cualquier otro gobierno. Así nos va.

En fin, como la iniciativa pide que se de una razón por la que no se debe recortar el presupuesto, ahí va la mía:

La ciencia en España no necesita tijeras porque si hace casi 100 años al presupuesto de la Universidad de Manchester le hubieran dado el tijeretazo, y hubieran suprimido experimentos "absurdos y sin aplicaciones prácticas" como el bombardeo de láminas de oro mediante partículas que llevó a cabo Rutherford, hoy no podríamos hacer mamografías, ni tratar ciertos tipos de cáncer, ni hacer tomografías, ni tantas otras aplicaciones derivadas de la física nuclear. Porque la ciencia "absurda y sin aplicaciones prácticas" de hoy es la curación de las enfermedades de mañana.

28.6.09

Beauvais: la escultura "rarita"

Entrando a la iglesia de Saint-Etienne, en Beauvais, nos encontramos una sorpresa. Paseando por la nave, vimos una escultura en una de las paredes. Al principio pasamos sin hacerle mucho caso, pero algo nos resultó extraño, y volvimos a mirarla más. La estatua parecía un Cristo crucificado, pero ¡con cuerpo y vestidos de mujer!


¿Sería una iglesia herética, o alguna reivindicación del colectivo gay? No, el panel bajo la escultura explicaba que no era de un cristo, sino de Santa Wilgefortis (también llamada Santa Librada). Según la leyenda, el padre de esta santa portuguesa quiso casarla con el Rey de Sicilia. Pero, vaya por Dios, el tal rey no era cristiano, así que Wilgefortis decidió que no se casaba, y le rezó a la Virgen para que la volviera fea y aborrecible. La Virgen, que ese día parece que tenía el día gracioso, le puso barba y vello por todo el cuerpo, con lo cual el rey siciliano (al parecer el único cabal de la historia) decidió que con un barbudo no se casaba. El padre se enfadó y, en un gesto de amor paternal típico de la época, decidió hacer crucificar a su hija. Una más de esas edificantes historias medievales, donde por un quítame allá esas pajas te cortaban la cabeza o te crucificaban.

25.5.09

Beauvais: la Catedral

La Catedral de San Pedro de Beauvais nació con vocación de grandeza: ser la más alta hasta entonces construída. De hecho, la altura del coro (48 metros, seis más que en la catedral de Amiens) y la altura exterior de la nave (68 metros, en comparación con los 69 de las torres de Notre Dame de Paris o los 4o del cimborrio de la Catedral de Sevilla) son las mayores de entre las catedrales góticas. La inmensidad de la catedral puede comprobarse en estas dos fotos, una del interior y otra del exterior:



Una vez construído el transepto, a mitad del s. XVI, sus constructores planearon añadir una aguja descomunal de 150 metros de alto, la más alta de la cristiandad. Se les atribuye la siguiente frase: "Construiremos una aguja tan alta que, una vez terminada, los que la vean pensarán que estábamos locos". Algo de razón no les faltaba, porque tres años después de su colocación, la aguja se vino abajo arrastrando el transepto. Hubo que emplear el dinero que estaba destinado a la construcción de la nave a la reparación de los daños, con lo cual la obra se quedó definitivamente parada. Como resultado, la de Beauvais es una catedral con coro y transepto, pero sin nave. De hecho es casi tan alta (69 metros) como larga (72 metros). El lado bueno es que eso permitió salvar parte de la antigua catedral carolingia, que se encontraba justo donde debía alzarse la nave. Esta antigua catedral (del s. X) se libró así del derribo forzado por la costumbre de construir una catedral sobre los restos de otra, que ahorró muchos costes en la época, pero que nos ha privado de ver hoy unos cuantos edificios. Aquí puede verse la catedral carolingia y el corte de la nave de la gótica:




Como es obvio, la Catedral, sin nave y con esa altura, es bastante frágil, lo que explica los andamios que rodean parte del exterior. Además, en el interior está apuntalada:


La Catedral también tiene unas cuantas vidrieras del s. XIII y XIV:



La Catedral también es conocida por su reloj astronómico del s. XIX:

6.2.09

baby-expo

En los escaparates de La Samaritaine, unos grandes almacenes junto al Sena que llevan unos cuantos años cerrados por reforma, han puesto una exposición de fotos de bebés en la primera hora de vida. La idea es ver cómo ya desde tan pequeños cada uno muestra rasgos distintos. Vamos, que eso de que todos los bebés son iguales es una leyenda urbana. Tres ejemplos:

A la izquierda, una niña de 22 minutos de edad. A la derecha, un niño de 15 minutos:



Y un niño de 25 minutos:

2.2.09

Nieve

Después de un fin de semana con sol, pero mucho frío (se nos quedaron los pies helados viendo el desfile del Año Nuevo chino), esta mañana París ha amanecido con una capa de nieve. No es normal que nieve en París, porque está a poca altura sobre el nivel del mar. Pero este año parece que el invierno va en serio. Ya nevó a principio de año (estuvimos toda una semana bajo cero, con mínimas de -10, que no está mal), pero a mi me pilló en mitad de una gripe que me tuvo 10 días sin salir de casa. Así que hoy hemos aprovechado para coger la cámara e irnos a hacer fotos. Así estaba la calle:


Definitivamente, no estaba el día para coger la bici:


El Jardin de Plantes tenía toda su nieve sin pisar, porque lo cierran cuando hay mal tiempo. Desde las rejas del exterior hemos podido hacer algunas fotos:



En la orilla del río también había nieve, y Notre Dame tenía los tejados blancos:


Así que alguien ha aprovechado la nieve de los jardines de al lado de Notre Dame para hacer un muñeco de nieve digno del Pompidou:

8.12.08

Boston

Tras el congreso de Williamsburg, y esta vez si que sin ninguna relación con trabajo, pasé por Boston para visitar a Dani, que como podeis ver en esta foto junto al río Charles, para protegerse del frío que suele hacer por ahí ha decidido dejarse una buena melena:



Boston es una excepción entre las ciudades de Estados Unidos (junto a San Francisco) porque tiene un centro en el que se puede pasear, y no es necesario moverse en coche a todos lados. Cerca de casa de Dani (que por cierto no está en Boston, sino al otro lado del río, en Cambridge) hay un cementerio al lado de una iglesia, con tumbas del siglo XVII, de la época de los colonos. También los hay por el centro de Boston.


Lo más notable de Boston es el contraste entre los edificios antiguos, de la época colonial y generalmente de ladrillo rojo, y los nuevos rascacielos del centro de la ciudad. Por ejemplo, la Old State House (donde parece ser que se desarrolló parte del famoso motín del té) está rodeada de rascacielos:


Otro ejemplo, esta iglesia pequeñita rodeada de edificios bastante más modernos:



Otro edificio característico es este mercado (creo que se llamaba Quincy Market...). Ese coche raro que está pasando por delante es un "pato", un vehículo anfibio para turistas que te da una vuelta por el centro de la ciudad y también por el río:


Estando en Boston, había que visitar los campus de dos universidades con unos cuantos premios Nobel a sus espaldas: el Massachussets Institute of Technology (MIT):


Y la Universidad de Harvard, donde trabaja Dani. La foto es del Memorial Hall, que ahora se utiliza como teatro:


Como buen turista gastronómico, aproveché mi visita para degustar los platos típicos de Estados Unidos: un burrito mexicano, unos trozos de pizza, un té picante del Starbucks (qué demonios llevaría que parecía pimienta líquida), los famosisímos Donuts del Dunkin'Donuts... Y por supuesto una hamburguesa, que nos cenamos en el piso 52 de uno de los rascacielos más altos de Boston, el Prudential (el que se ve más a la derecha en la foto):


También nos dio tiempo a visitar un barco de la Segunda Guerra Mundial, a hacer el Freedom Trail, a visitar alguna librería, y a arreglar el mundo con un café... Lo que pueden dar de sí dos días.

24.11.08

Williamsburg

Williamsburg, en el estado de Virginia, es, al parecer, una de las ciudades en Estados Unidos que mejor guardan el recuerdo de la época colonial. Por todo el centro de la ciudad (que es bastante pequeñito, eso sí), aparecen casas y edificios del siglo XVII, que es de lo más antiguo que se puede encontrar en EEUU. Y los norteamericanos están bien orgullosos de ello, porque son muchas las escuelas que visitan la ciudad para comprender mejor la historia de su país, y la ciudad, que junto con Yorktown y Jamestown forma el "triángulo colonial", es bastante conocida por los estadounidenses (de hecho, según la Wikipedia, Williamsburg es uno de los destinos turísticos más importantes del mundo. Este artículo lo habrá escrito el alcalde del pueblo, porque vamos...). Y es que Williamsburg fue desde final del XVII capital de Virginia, que era la colonia inglesa más grande de Estados Unidos, y también fue escenario de sucesos importantes durante la guerra de independencia estadounidense.

Los edificios, aunque antiguos, no son ni mucho menos espectaculares. Ésta es la casa del Gobernador, uno de los edificios más importantes.


El polvorín, donde se almacenaban las armas:


El edificio del juzgado:


Y alguna casa típica:


Han querido guardar en el centro el sabor de la época colonial, manteniendo el aspecto original de las casas y las calles (aunque asfaltadas, eso sí). Y para darle más "realismo" hay mucha gente que va vestida al estilo colonial, tanto los que trabajan en las tiendas como voluntarios del pueblo que se visten así y hacen de guías o vigilan los edificios:



De vez en cuando también se ven carros de caballos o un par de bueyes:


Esto hace que el sabor colonial a veces tome un regustillo a algodón de azúcar de parque de atracciones.

Para aquellos que dirán que sólo estoy de fiesta, decirles que no fui a Williamsburg por mi propio gusto, sino para un congreso: Third Internation Workshop on the Martian Atmosphere: Modelling and Observations. Aquel que prefiera que en vez de poner estas fotos hubiera hablado del congreso, que me lo diga y le mando algunas presentaciones :).