25.5.09

Beauvais: la Catedral

La Catedral de San Pedro de Beauvais nació con vocación de grandeza: ser la más alta hasta entonces construída. De hecho, la altura del coro (48 metros, seis más que en la catedral de Amiens) y la altura exterior de la nave (68 metros, en comparación con los 69 de las torres de Notre Dame de Paris o los 4o del cimborrio de la Catedral de Sevilla) son las mayores de entre las catedrales góticas. La inmensidad de la catedral puede comprobarse en estas dos fotos, una del interior y otra del exterior:



Una vez construído el transepto, a mitad del s. XVI, sus constructores planearon añadir una aguja descomunal de 150 metros de alto, la más alta de la cristiandad. Se les atribuye la siguiente frase: "Construiremos una aguja tan alta que, una vez terminada, los que la vean pensarán que estábamos locos". Algo de razón no les faltaba, porque tres años después de su colocación, la aguja se vino abajo arrastrando el transepto. Hubo que emplear el dinero que estaba destinado a la construcción de la nave a la reparación de los daños, con lo cual la obra se quedó definitivamente parada. Como resultado, la de Beauvais es una catedral con coro y transepto, pero sin nave. De hecho es casi tan alta (69 metros) como larga (72 metros). El lado bueno es que eso permitió salvar parte de la antigua catedral carolingia, que se encontraba justo donde debía alzarse la nave. Esta antigua catedral (del s. X) se libró así del derribo forzado por la costumbre de construir una catedral sobre los restos de otra, que ahorró muchos costes en la época, pero que nos ha privado de ver hoy unos cuantos edificios. Aquí puede verse la catedral carolingia y el corte de la nave de la gótica:




Como es obvio, la Catedral, sin nave y con esa altura, es bastante frágil, lo que explica los andamios que rodean parte del exterior. Además, en el interior está apuntalada:


La Catedral también tiene unas cuantas vidrieras del s. XIII y XIV:



La Catedral también es conocida por su reloj astronómico del s. XIX: