31.3.08

Pascua

En Francia la Semana Santa no se celebra como en España. A cambio, como en muchos otros países europeos, se celebra el Lunes de Pascua, que es festivo. En este día lo típico es comer conejos y huevos de chocolate. Como todas las fiestas cristianas, parece que tiene sus raíces en fiestas paganas. La Navidad se hizo coincidir con las fiestas saturnales romanas, en el solsticio de invierno, y la Pascua (la cristiana y la judía) con las fiestas de llegada de la primavera, cuando la tierra "resucitaba" después del invierno. El conejo parece ser símbolo de la fertilidad de la primavera.

Según la tradición en Francia, el conejo esconde los huevos de chocolate en el jardín, y los niños tienen que buscarlos después de comer el Lunes. Nosotros no tenemos jardín, pero el conejo nos hizo una visita, y conseguí sorprenderlo escondiendo el chocolate:

10.3.08

Allez les bleus!

De pequeño, recuerdo ver en la tele partidos del Torneo de las 5 Naciones: todo muy británica, un campo muy verde, jugadores muy brutos y gente con coloretes y cara de frío en la grada. Ahora el Torneo ha crecido y ya son 6 las naciones: Inglaterra, Escocia, Irlanda, Gales (estos 4 formaban el torneo original), Francia (que se unió a principios del siglo XX) e Italia (desde hace pocos años). Y aprovechando que este fin de semana había partido en París (Francia-Italia), pues allá que nos fuimos.

Llegando al Stade de France:


El estadio por dentro. Ojo a la gorra del que sube las escaleras:



Sale la banda de música. Todo muy "british":



¡Empieza el partido! Hoy los "bleus" van de blanco, y los "azzurri", esos sí, de azul.


Una melé. Resulta que los que están en primera fila en una melé tienen que tener un perímetro mínimo de cuello, porque si no a ver quién aguanta el empuje de los del otro equipo.



El ambiente del estadio era bastante diferente de un partido de fútbol, al menos de los que yo he visto en España. Se animaba al equipo, pero también se aplaudía al contrario. ¡Y ni siquiera se insultaba al árbitro! Todo muy civilizado.

Al final, como era previsible, ganó Francia, que el fin de semana que viene se juega el título contra Gales. Impresiona ver lo rápido que corren estas moles, y la de golpes que se dan como si no pasara nada. Eso sí, el rugby ya no es lo que era. Antes no se podían hacer cambios si el médico no certificaba que el jugador no podía seguir (vamos, si tenía las dos piernas, no había cambio). Ahora parece que se pueden hacer todos los cambios que se quiera. ¡Nenas!

3.3.08

Otra investigación es posible

El Sábado, 1 de Marzo, unos 2000 investigadores se manifestaron en Madrid, convocados por la FJI-Precarios (organización apartidista a la que tengo el placer de pertenecer) bajo el lema "Otra investigación es posible". Los motivos los podemos encontrar en la página web de la FJI, pero en breve la mayor razón es que todos los gobiernos (nacionales, autonómicos, y de todos los signos políticos) han considerado la investigación más como un gasto que como una inversión, y se han dedicado a poner parches intentando ocultar los defectos en lugar de afrontar los problemas estructurales. Y porque la precariedad y la falta de una carrera científica coherente y bien planificada son, aún hoy, latónica que se va a encontrar cualquiera que quiera dedicarse a la investigación. Y porque España sigue inviertiendo muy poco en investigación (aproximadamente un 1.2% del PIB) frente a la media europea (un 2%) y a los objetivos que se marcaron en la cumbre de Lisboa (3%). Y miles de razones más (una por cada investigador predoctoral que no cotiza a la Seguridad Social y por cada postdoctoral que no tiene un contrato), pero no es cuestión de aburrir.

El caso es que, como ir hasta la manifestación nos quedaba un poco lejos, pues nos pusimos la camiseta naranja y nos paseamos con ella por París, haciendo fotos en algunos de los sitios más representativos. Dos muestras:

En el Arco del Triunfo:

En Trocadero, con la Torre Eiffel y la Torre Montparnasse de fondo.

En fin, esperemos que de estas elecciones salga un gobierno que decida apostar por la investigación y, sobre todo, por los investigadores, y no tengamos que volver a reclamar en la calle lo que debería estar claro: que INVESTIGAR ES TRABAJAR.