La semana pasada ha estado de visita mi prima Ana. Este año está en Londres, y como "sólo" tiene un mes de vacaciones por Navidad, pues se ha pasado por aquí a hacernos una visita. Y, a pesar de tener vértigo (no tanto como yo, eso sí), ha hecho la hazaña de subir a la torre Eiffel.
Llegando, ya con cara de susto ante lo que le esperaba:

Pero subió, aquí está la prueba. Aunque no parece muy segura de sí misma:

Un mal rato en el ascensor al tercer piso:

Aparte de la torre Eiffel, también hizo todas las visitas "obligatorias". Por ejemplo, Notre Dame:

¡Y la mousse de chocolate!

Pero casi no me dejaron ver la parte chula del Louvre, la del arte mesopotámico. Así que tendré que ir a Londres y ver la parte de arte antiguo del British. ¡Ve reservando habitación!