La razón principal de su visita era desentrañar los secretos de los números de Bernoulli, viejo reto que teníamos pendiente desde hace unos años, y al que nos hemos dedicado plenamente este fin de semana. Pero claro, la información sobre estos números es difícil de encontrar, así que tuvimos que buscar por todo París. Aquí podemos ver a Antonio buscando, en la plaza del Hôtel de Ville (Notre Dame al fondo), los viejos pergaminos que Bernoulli escribió en su lecho de muerte y que desvelan todos sus secretos:
Estas "estatuas" en uno de los patios del museo del Louvre parecen indicarnos que el tiempo se nos acaba:
Así que intensificamos nuestra búsqueda. ¿Estarán en esta fuente?:
Helene, una antigua compañera de Antonio durante una estancia en las Naciones Unidas (os dije que era un tío importante...), se unió a la búsqueda. Como podeis ver, Antonio no perdió la concentración y seguía atento por si veía algún número de Bernoulli intentando escapar por el Sena:
De repente, vimos una señal luminosa en el cielo. Siguiéndola, llegamos a una gran explanada de césped donde una multitud parecía adorar este extraño monumento. Pero de los dichosos números, ni rastro.
¿Sabrá esta extraña pareja algo sobre los números? Para los que estuvisteis en el último Festival de Magia de Granada, seguro que os recuerda a alguien:
Cuando ya la visita tocaba a su fin, dedicamos un tiempo a meditar duramente sobre lo que habíamos aprendido en este fin de semana:
Como el resultado final no fue totalmente satisfactorio, tendremos que volver a reunirnos pronto para proseguir nuestras investigaciones. Próxima parada en Bruselas, aunque no se descarta una nueva sesión en París.